Los detalles del escándalo que aleja a Messi del PSG
El argentino estuvo en Arabia Saudita para cumplir un acuerdo comercial y faltó a un entrenamiento que el club francés organizó repentinamente tras la derrota del domingo ante Lorient
Lionel Messi se subió a un avión con su familia después de afrontar el partido ante Lorient del último domingo. El destino final era Arabia Saudita, país con el que tiene un acuerdo comercial. Todo lo que se generó después decantó en una decisión controversial del PSG que puso su permanencia en el club caminando sobre un fino hilo. Hay toda una historia detrás…
La derrota en el Parque de los Príncipes cambió los planes: los dos días libres pautados para lunes y martes se transformaron en apenas uno. Al otro día del duelo, Christope Galtier organizó un entrenamiento y Messi no estuvo. El jugador, aseguran a Infobae desde su entorno, se enteró una vez que aterrizó en Arabia Saudita de la decisión y no hacía a tiempo de retornar a Francia para dar el presente en la práctica. Previamente, había pedido permiso para cumplir con este acuerdo comercial que ya tenía desde hacía tiempo y la semana de trabajo en el club se modificó cuando él ya estaba en pleno vuelo. Messi nunca tuvo conocimiento de la contramarcha en la agenda hasta que desembarcó en Arabia Saudita.
El martes, cerca de la noche parisina, la bomba explotó en la prensa. El periódico France Blue aseguró que fue el propio Campos el encargado de llamar a Messi para avisarle que se había iniciado un expediente disciplinario en su contra, aunque no está claro si primero fueron los medios los que dieron a conocer la noticia o hubo un contacto previo con el futbolista.
Leo estuvo en Arabia Saudita acompañado por su esposa Antonela Roccuzzo y dos de sus hijos, Ciro y Mateo. PSG no puede argumentar que desconocía este acuerdo, porque incluso Leo ya había viajado en mayo del 2002 acompañado por Leandro Paredes. Hay un detalle sobre el que algunos medios ya empezaron a colocar la lupa: las tensas relaciones entre Qatar y Arabia Saudita, países vecinos.
Horas después de difundirse mediáticamente el castigo que pesaría sobre Messi, el ministro de Turismo árabe, Ahmed Al Khateeb, utilizó su cuenta de Twitter para promocionar la visita de Leo a Arabia con nuevas fotos. “Messi y su familia se deleitaron con una deliciosa selección de cocina internacional y una lujosa experiencia de compras en Via Riyadh, seguida de una tarde llena de diversión con juegos, experiencias de realidad virtual y tiempo familiar de calidad en Riyadh City Boulevard”, escribió en el posteo que tuvo tres imágenes: dos de ellas utilizando distintos juegos comerciales y otra posando en un lugar icónico de la Via Riyadh.
Llamativamente, el PSG difundió el martes por la mañana argentina en sus redes sociales el cronograma de entrenamientos de la semana, incluyendo la práctica del lunes que ya había pasado. Allí se remarcaba que sólo había un día libre: el del martes 2 de mayo. El próximo viernes, además, estará la habitual conferencia de prensa de Galtier donde seguramente deberá profundizar sobre lo sucedido.
Mientras la entidad francesa recurre al silencio oficial en medio de una decisión que resuena en todo el planeta, sólo se sabe que la teórica suspensión de dos semanas alcanzaría para dejar afuera a Messi de todas las prácticas durante ese lapso, pero también contaría con la suspensión salarial, algo en lo que coincidieron los principales diarios de ese país. Esto lo dejaría afuera de los encuentros ante Troyes (domingo 7/5) como visitante y Ajaccio (sábado 13/5) en el Parque de los Príncipes. Si se verifica la duración del castigo, recién debería hacer su reaparición el domingo 21 de mayo en el duelo fuera de casa ante Auxerre por la 36ª fecha de la Ligue 1.
Esto significaría que a la estadía de Messi en Francia le quedarían tres partidos, mientras el club lidera la tabla con 75 puntos, cinco por encima del escolta Olympique Marsella. Aunque esto es pura especulación porque los diarios locales no dudaron en confirmar al unísono que el rosarino no seguirá la próxima temporada en París y nadie se anima a aclarar si la estadía terminará antes de tiempo tras el castigo.