En el Estadio Parque La Pedrera de Villa Mercedes, San Luis, la Copa Desafío Internacional se definió desde el punto penal, donde el River Plate de Martín Demichelis no pudo frente a Unión La Calera.

Nueva era, pero mismos ideales. El Millonario empezó el encuentro con la posesión de la pelota e intentando dañar al rival con cada ofensiva que lanzaba. Sin embargo, abrir el marcador se complicó.

Todo porque del otro lado estuvo un equipo chileno que lejos estuvo de disputar el partido como si fuera lo que realmente fue: un amistoso. Las entradas parecían de un enfrentamiento por los puntos.

Prueba de esta magnitud fue la fuerte falta que recibió Matías Kranevitter, quien en sus primeros minutos dentro de un campo de juego en su vuelta a La Banda se tuvo que retirar lesionado entre muestra de dolor en la cara y sin poder caminar por sí mismo para irse al vestuario.

En su lugar entró Rodrigo Aliendro, quien aprovechó al máximo la oportunidad inesperada al menos a esa altura del duelo y tuvo la chance más clara para el equipo argentino tras un remate a colocar desde el borde del área que se fue cerca tras un enganche que previamente dejó atrás a un defensor.

Otro de los que tuvo una buena primera mitad fue Pablo Solari, un conocedor del fútbol chileno que jugó con una dinámica especial sobre la banda derecha gracias a sus desbordes. Sin embargo, el ex Colo Colo no anduvo bien con la culminación de jugadas.

Ya en el complemento, la dureza en las entradas le costó caro a los Cementeros, quienes a los 63 minutos de juego se quedó con un jugador menos por la expulsión de Alejo Antilef.

Después de esta acción, todo el partido se volcó hacia una sola mitad de la cancha, la propia de La Calera, que fue aprisionada por un Millonario que igualmente no encontró los espacios. Todo se definió por penales.

En la tanda de remates desde los doce pasos, Fernando Otarola le atajó los disparos a Flabián Londoño, Franco Alonso y Lucas Beltrán para la victoria de Unión La Calera ante el renovado River Plate.