Histórico encuentro entre Joe Biden y Xi Jinping
Con Taiwán en el centro de la agenda
Finalmente, después de meses de especulaciones, finalmente pudieron encontrarse por primera vez cara a cara los presidentes de EEUU y China. Joe Biden y Xi Jinping se reunieron en Bali, en la previa de la cumbre del G20 en Indonesia.
Los dos mandatarios estrecharon su mano en su sexto encuentro como mandatarios (los primeros cinco habían sido telefónicos o virtuales), en la primera salida al exterior de Xi luego de la pandemia, a pesar de que los casos de Covid se multiplican en las principales ciudades chinas.
La semana pasada se había confirmado la cita, luego de que Biden y Xi ratificaran su poder interno en sus respectivos países: primero Xi logró un quinto mandato por parte del Congreso de Partido Comunista Chino; y el estadounidense consiguió una elección de medio término histórica, en la que mantuvo el control del Senado.
En ese momento, se había anticipado que ambos dialogarían respecto a lo que cada uno entiende como su “línea roja” en materia diplomática y militar, mientras crece la tensión en torno a Taiwán y se profundiza la guerra comercial. Y así sucedió.
Xi le expresó a Biden que Taiwán es el «centro de los intereses fundamentales de China» y la «primera línea roja», la cual no debe ser cruzada. El estadounidense había reiterado en varias oportunidades que no planeaba cambios en la histórica política de “una sola China”, que incluye el no reconocimiento de de la independencia de la isla, a pesar de mantener relaciones directas desde 1979.
Según lo relató Reuters, basándose en información de la agencia china Xinhua, el presidente chino afirmó: “La cuestión de Taiwán está en el centro de los intereses fundamentales de China, la base política de las relaciones entre China y Estados Unidos, y la primera línea roja que no debe cruzarse en las relaciones entre China y Estados Unidos».
Por su parte, desde la Casa Blanca se había anticipado que Biden plantearía a China su preocupación por las presuntas violaciones a los derechos humanos señaladas por la ONU y también por las prácticas desleales en materia comercial, en un contexto de crisis económica global, con un mundo marchando hacia la recesión en 2023 y una acentuada crisis de la producción y distribución de semiconductores, insumo clave para la industria tecnológica.