Primer partido de Messi desde que se coronó campeón mundial
Todavía envuelto en ese bisht, nombre real de la capa negra que le dieron en Catar antes de levantar el título de la Copa del Mundo, Lionel Messi regresó de forma triunfal al Parque de los Príncipes. Como todo un Rey.
No podía ser de otra manera: la Pulga volvió al fútbol de clubes con gol para que el PSG se imponga por 2-0 frente a Angers y sostenga esa comodidad como líder indiscutido de la Ligue 1.
A los 72′, el astro rosarino se hizo eje del ataque para los locales y, tras una buena combinación de pases cortos, recibió el pase filtrado de Nordi Mukiele para quedar mano a mano con el arquero y definir cruzado de derecha.
Sin embargo, el línea levantó de inmediato su banderín y el árbitro anuló la jugada. La acción no se reanudó puesto que el VAR tuvo la última palabra y la dio al convalidar la anotación, ya que, aunque sea milimétricamente, el ’10’ de la Selección Argentina estaba habilitado.
Fue como si los fantasmas de aquel debut mundialista contra Arabia Saudita volvieran a aparecer en la capital de Francia. Pero no, los tantos anulados de Lautaro Martínez y compañía quedaron atrás porque este valió. Y, al igual que en Medio Oriente, todo terminó con festejos para el ex Barcelona.
El ganador del Balón de Oro en este último Mundial estuvo a escasos centímetros además de concretar una asistencia exquisita, de globito, para Neymar, quien apenas adelantado había definido con una volea de mediavuelta perfecta con su zurda.
Casi un mes pasó desde que Messi había jugado por última vez. Tras esa final de la Copa del Mundo, se fue a celebrar a suelo argentino y luego viajó a Rosario para pasar las fiestas con su familia y círculo íntimo.
En los primeros días de este 2023 se reincorporó a los trabajos con Paris Saint-Germain y Christophe Galtier no dudó en mandarlo a cancha. La Pulga se lo devolvió de la mejor manera, juego al estilo albiceleste que quedó demostrado, por ejemplo, en los minutos finales con una acción en la que dejó atrás a rivales para darle un pase en ventaja a Juan Bernat, quien dentro del área pecó de generosidad al querer devolverle la pelota al ex Barcelona.
Ahora con la ’30’, y es que no importa el número que esté en su espalda y sobre su pierna derecha, el campeón del mundo dejó en claro que va por más: la obsesión del PSG este año pasará por conseguir de una vez por todas la UEFA Champions League. Y para esto tiene a un futbolista que de romper rachas, maleficios, o como se le quiera llamar, sabe. Y mucho. Demasiado.