Estela de Carlotto despidió a Hebe de Bonafini
«Su fallecimiento me causó mucha tristeza»
Este fin de semana, el mundo de la política se vio conmovido por el fallecimiento de Hebe de Bonafini, presidenta de Madres de Plaza de Mayo, los 93 años de edad.
Una de las voces que se sumaron a su despedida fue Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, quien mostró su tristeza sin dejar de mencionar las diferencias que ambas mantuvieron.
“La noticia de su fallecimiento me causó mucha tristeza, por supuesto, porque si bien por la edad que tenemos ya es de esperar esa solución de la vida, la muerte, uno piensa cuánto más podría haber seguido haciendo desde lo que ella tenía como convicción en derechos humanos”, expresó la activista.
De Carlotto destacó a Hebe como “una mujer reconocida por el mundo entero, que se dedicó a pregonar la necesidad de la condena a los responsables, de buscar a los que no volvieron”. Sin embargo, remarcó que “tenía su carácter” y “por momentos era realmente imposible entendernos o razonar”.
La titular de Abuelas contó que “en los primeros tiempos hemos caminado juntas porque estábamos recién formándonos en qué hacer ante esa situación”, y que la última dictadura –“qué tiene que ser la última”, puntualizó- “fue feroz y el proyecto que trajeron fue inhumano”.
Pero luego comenzaron las diferencias entre ambas por la forma de conducir la entidad, lo que hizo que ambas tomen distancia. “Ella dejó eso, su forma de difundir, no solamente en la Argentina, sino en todo el mundo, lo que pensaban las Madres”, expresó en diálogo con FM Cielo.
Aunque hoy De Carlotto señaló que solo tiene relación con la línea fundadora de Madres de Plaza de Mayo, no dejó pasar que lo importante es recordar a Hebe por “lo que hizo y lo que dejó”.
La división se hizo notoria tras el fallecimiento de Bonafini, ya que desde la entidad que ella presidía enviaron un fuerte mensaje al presidente Alberto Fernández como también hacia Abuelas.
El mandatario destacó que con su partida “perdimos una luchadora incansable”, que “reclamando verdad y justicia junto a las Madres y Abuelas, enfrentó a los genocidas cuando el sentido común colectivo iba en otra dirección”.
“Sr Presidente no se perdió nada, el legado de las Madres vive en el pueblo. Relacionar la lucha de nuestra Presidenta con otra organización es un insulto. Por suerte Hebe hizo público todo lo que pensaba de usted”, le respondieron desde el Twitter de Madres.
El Papa Francisco envió una carta por la muerte de Hebe de Bonafini
El Papa Francisco envió una carta a las Madres de Plaza de Mayo tras el fallecimiento de su presidenta, Hebe de Bonafini, quien murió este domingo a los 93 años tras permanecer unos días internada por complicaciones en su salud.
La misiva enviada desde el Vaticano fue publicada por la propia entidad, en la que el Sumo Pontífice manifestó su dolor por su partida y reconoció su lucha por los derechos humanos.
“Queridas Madres, en este momento de dolor por la muerte de Hebe de Bonafini, madre de la plaza, quiero estar cerca de ustedes y de todas las personas que lloran su partida”, expresó.
El Papa destacó que la activista “supo transformar su vida, como ustedes, marcada por el dolor de sus hijos e hijas desaparecidos en una búsqueda incansable por la defensa de los derechos de los más marginados e invisibilizados”.
Además, recordó el encuentro que ambos mantuvieron en el Vaticano en 2016. “La pasión que me transmitía por querer darle voz a quiénes no la tenían. Su valentía y coraje, en momentos donde imperaba el silencio impulsó y después mantuvo viva la búsqueda por la verdad, la memoria y la justicia”, resaltó.
“En esta, su última marcha, la acompañamos con la oración pidiéndole al Señor que le regale el descanso eterno y no permita que se pierda todo el bien realizado; y, a ustedes, las conforte y acompañe para seguir siendo las Madres de la Memoria”, escribió Francisco.
Desde la entidad destacaron que Hebe de Bonafini y el Papa “se querían y respetaban mucho”, motivo por el cual la activista fue recibida en 2016 en la Casa de Santa Marta, cuando tenía 87 años.
La titular de Madres dijo sobre aquel encuentro: “Fue largo, muy afectuoso: nos conmovimos y nos abrazamos”. Además, en ese momento, se disculpó por sus críticas hacia Bergoglio.